El presidente y fundador de la organización ciudadana, Sistema de Observación por la Seguridad Ciudadana (SOS), Alejandro Martí, aseguró que las últimas detenciones de secuestradores y criminales son “una mínima parte del problema de la inseguridad”.
En un comunicado, Alejandro Martí destacó que si bien las capturas de secuestradores y criminales son “meritorias, tampoco debemos olvidar que varios de ellos llevaban años agrediendo a la sociedad, beneficiándose de una impunidad absoluta”.
Exigió de que la acción de las autoridades vaya al fondo, y que prosiga de manera sistemática y profesional hasta que se desarticule a estas redes criminales.
Porque, “es inadmisible el grado de connivencia que existe entre los delincuentes y las autoridades. Miles de criminales siguen gozando de impunidad y continúan agrediendo a personas inocentes. Y ello no puede ser explicable si no existiera una protección deliberada de agentes de la autoridad”.
Destacó que la “ausencia de credibilidad en la autoridad, ha orillado a que las víctimas recurran a estrategias privadas, que son propiciadas por la desesperación y el estado de indefensión en que vivimos”.
Alejandro Martí recordó que hace un año su hijo Fernando “fue arrebatado de nuestras vidas. Hasta ahora, no ha habido justicia ni para él ni para miles de víctimas”.
“Su ausencia y la de muchas otras víctimas que no han tenido voz, han marcado nuestras vidas y dejado una herida irreparable”, dijo. México, D.F./Horacio Jiménez (El Universal)
En un comunicado, Alejandro Martí destacó que si bien las capturas de secuestradores y criminales son “meritorias, tampoco debemos olvidar que varios de ellos llevaban años agrediendo a la sociedad, beneficiándose de una impunidad absoluta”.
Exigió de que la acción de las autoridades vaya al fondo, y que prosiga de manera sistemática y profesional hasta que se desarticule a estas redes criminales.
Porque, “es inadmisible el grado de connivencia que existe entre los delincuentes y las autoridades. Miles de criminales siguen gozando de impunidad y continúan agrediendo a personas inocentes. Y ello no puede ser explicable si no existiera una protección deliberada de agentes de la autoridad”.
Destacó que la “ausencia de credibilidad en la autoridad, ha orillado a que las víctimas recurran a estrategias privadas, que son propiciadas por la desesperación y el estado de indefensión en que vivimos”.
Alejandro Martí recordó que hace un año su hijo Fernando “fue arrebatado de nuestras vidas. Hasta ahora, no ha habido justicia ni para él ni para miles de víctimas”.
“Su ausencia y la de muchas otras víctimas que no han tenido voz, han marcado nuestras vidas y dejado una herida irreparable”, dijo. México, D.F./Horacio Jiménez (El Universal)
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