La Procuraduría General de la República indicó que de esos niños desaparecidos, 11 son de Casita de Sur y tres del Centro de Adaptación Social y Familiar, de Monterrey, Nuevo León.
La Policía Federal Ministerial cumplió una orden de aprehensión contra Elvira Casco Majalca, directora de la casa hogar Casita del Sur, por presuntamente entregar a varios niños a terceras personas sin permiso de las autoridades.
El juez 1 de Distrito de Procesos Penales en Nayarit también giró órdenes de aprehensión contra Alonso Cuevas, pastor y administrador de la Iglesia Cristiana Restaurada y Leticia Arrieta, maestra de inglés y colaboradora de Casita del Sur, indicó.
La Procuraduría General de la República (PGR) detalló en un comunicado que a estas tres personas se les investiga por la presunta comisión de los delitos de delincuencia organizada y tráfico de menores.
Detalló que Alonso Emmanuel Cuevas Castañeda y Leticia Arrieta Estrada estaban bajo arraigo domiciliario por su supuesta participación en la desaparición de los menores Ilse Michel Curiel Martínez y Jesús Alejandro Espinoza Sánchez.
El 15 de agosto se cumplió la orden de detención y Cuevas Castañeda y Arrieta Estrada fueron internados en los centros Federal de Readaptación Social número 4 "El Rincón" ubicado en Tepic, Nayarit, y de Readaptación Social Mil, localizado en Valle de Santiago, Guanajuato, respectivamente.
De acuerdo a la dependencia el pastor presuntamente se encargaba de buscar lugares para ocultar a los menores, así como a las personas que cuidaban de ellos, entre los que figuran miembros de la Iglesia Cristiana Restaurada, y posteriormente se ocupaba del traslado de los niños a otros estados.
La profesora de inglés, quien también era miembro de esa congregación religiosa, supuestamente realizaba distintas acciones relacionadas con la entrega de los pequeños a otras personas sin autorización expresa de los padres y con violación a la custodia material que ejercía la casa hogar.
El 23 de marzo se inició una averiguación previa en seguimiento de una denuncia anónima que puso en conocimiento de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) la desaparición de siete menores de la casa hogar Casita del Sur.
El 13 de abril el fiscal de SIEDO ejerció facultad de atracción respecto a la indagatoria y sus acumuladas, que estaba en trámite en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, en la que se refiere el externamiento de menores de la casa hogar, negándose su entrega y al desconocer su paradero.
Con el cúmulo de elementos de prueba investigados bajo el mando del Fiscal de la Federación, se determinó que son 14 los pequeños desaparecidos bajo el modus operandi de la organización criminal transnacional.
La Procuraduría General de la República indicó que de esos niños desaparecidos, 11 son de Casita de Sur y tres del Centro de Adaptación Social y Familiar, de Monterrey, Nuevo León.
Se presume que los menores pudieron ser objeto de tráfico de personas e incluso llevados a otro país, pues está acreditado que esta red opera en Ruanda, Tailandia, El Salvador, Guatemala y Colombia, pues algunos de sus miembros tienen nexos con la Iglesia Cristiana Restaurada.
La dependencia destacó que seguirá con las investigaciones necesarias con apoyo legal internacional, para conocer la ubicación de los menores desaparecidos por esta organización criminal y exhortó a la ciudadanía a colaborar con las autoridades para conocer la ubicación de los niños y niñas. México, D.F./Notimex (Milenio)
El juez 1 de Distrito de Procesos Penales en Nayarit también giró órdenes de aprehensión contra Alonso Cuevas, pastor y administrador de la Iglesia Cristiana Restaurada y Leticia Arrieta, maestra de inglés y colaboradora de Casita del Sur, indicó.
La Procuraduría General de la República (PGR) detalló en un comunicado que a estas tres personas se les investiga por la presunta comisión de los delitos de delincuencia organizada y tráfico de menores.
Detalló que Alonso Emmanuel Cuevas Castañeda y Leticia Arrieta Estrada estaban bajo arraigo domiciliario por su supuesta participación en la desaparición de los menores Ilse Michel Curiel Martínez y Jesús Alejandro Espinoza Sánchez.
El 15 de agosto se cumplió la orden de detención y Cuevas Castañeda y Arrieta Estrada fueron internados en los centros Federal de Readaptación Social número 4 "El Rincón" ubicado en Tepic, Nayarit, y de Readaptación Social Mil, localizado en Valle de Santiago, Guanajuato, respectivamente.
De acuerdo a la dependencia el pastor presuntamente se encargaba de buscar lugares para ocultar a los menores, así como a las personas que cuidaban de ellos, entre los que figuran miembros de la Iglesia Cristiana Restaurada, y posteriormente se ocupaba del traslado de los niños a otros estados.
La profesora de inglés, quien también era miembro de esa congregación religiosa, supuestamente realizaba distintas acciones relacionadas con la entrega de los pequeños a otras personas sin autorización expresa de los padres y con violación a la custodia material que ejercía la casa hogar.
El 23 de marzo se inició una averiguación previa en seguimiento de una denuncia anónima que puso en conocimiento de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) la desaparición de siete menores de la casa hogar Casita del Sur.
El 13 de abril el fiscal de SIEDO ejerció facultad de atracción respecto a la indagatoria y sus acumuladas, que estaba en trámite en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, en la que se refiere el externamiento de menores de la casa hogar, negándose su entrega y al desconocer su paradero.
Con el cúmulo de elementos de prueba investigados bajo el mando del Fiscal de la Federación, se determinó que son 14 los pequeños desaparecidos bajo el modus operandi de la organización criminal transnacional.
La Procuraduría General de la República indicó que de esos niños desaparecidos, 11 son de Casita de Sur y tres del Centro de Adaptación Social y Familiar, de Monterrey, Nuevo León.
Se presume que los menores pudieron ser objeto de tráfico de personas e incluso llevados a otro país, pues está acreditado que esta red opera en Ruanda, Tailandia, El Salvador, Guatemala y Colombia, pues algunos de sus miembros tienen nexos con la Iglesia Cristiana Restaurada.
La dependencia destacó que seguirá con las investigaciones necesarias con apoyo legal internacional, para conocer la ubicación de los menores desaparecidos por esta organización criminal y exhortó a la ciudadanía a colaborar con las autoridades para conocer la ubicación de los niños y niñas. México, D.F./Notimex (Milenio)
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