La “guerra” de la que habló el secretario de Seguridad Pública local, Julián Leyzaola, quien horas antes atestiguó los funerales de honor a un policía ejecutado, inició desde la ruptura declarada con las bandas criminales que operan en esta frontera.
El propio Leyzaola y el alcalde Jorge Ramos aseguraron en su momento haber recibido una corporación infestada de malos policías, coludidos con el crimen organizado, y que esa ruptura es la que ha motivado las agresiones hacia los uniformados.
El primer antecedente de alta violencia se registró el 15 de enero de 2008, cuando dos jefes policiacos fueron acribillados por comandos armados. Uno de ellos murió junto con su familia en su vivienda.
En abril de ese mismo año, un grupo delictivo intentó robar un camión de valores, pero policías al mando de Leyzaola Pérez, que en esa fecha se desempeñaba como director de la corporación, repelieron a los asaltantes. En el enfrentamiento murió un agente que se encontraba con los delincuentes.
A partir de entonces, las bandas delictivas que en el pasado operaban con el apoyo de la municipal, se percataron de que la situación había cambiado, dijo el entonces director de las filas policiacas.
Ese mes, dos bandas antagónicas se enfrentaron a balazos durante varias horas y dejaron más de 20 muertos y decenas de heridos. Como consecuencia, uno de los cabecillas, Teodoro García Simental, salió de Tijuana y se refugió en Sinaloa, donde hizo alianza con el cártel de esa entidad. A su regreso, en septiembre de 2008, hubo una ola de crímenes. Tijuana, BC
El propio Leyzaola y el alcalde Jorge Ramos aseguraron en su momento haber recibido una corporación infestada de malos policías, coludidos con el crimen organizado, y que esa ruptura es la que ha motivado las agresiones hacia los uniformados.
El primer antecedente de alta violencia se registró el 15 de enero de 2008, cuando dos jefes policiacos fueron acribillados por comandos armados. Uno de ellos murió junto con su familia en su vivienda.
En abril de ese mismo año, un grupo delictivo intentó robar un camión de valores, pero policías al mando de Leyzaola Pérez, que en esa fecha se desempeñaba como director de la corporación, repelieron a los asaltantes. En el enfrentamiento murió un agente que se encontraba con los delincuentes.
A partir de entonces, las bandas delictivas que en el pasado operaban con el apoyo de la municipal, se percataron de que la situación había cambiado, dijo el entonces director de las filas policiacas.
Ese mes, dos bandas antagónicas se enfrentaron a balazos durante varias horas y dejaron más de 20 muertos y decenas de heridos. Como consecuencia, uno de los cabecillas, Teodoro García Simental, salió de Tijuana y se refugió en Sinaloa, donde hizo alianza con el cártel de esa entidad. A su regreso, en septiembre de 2008, hubo una ola de crímenes. Tijuana, BC
No hay comentarios:
Publicar un comentario