Sentencia de 200 años a dos mujeres

Por: Edmundo Olivares Alcalá
El juez de la causa penal , sentenció a más de 200 años de prisión a dos mujeres que privaron de la libertad a un par de menores de edad, pero se les aplicará la pena máxima de 70 años.
Las víctimas, fueron rescatadas sanas y salvas, estuvieron cautivas en una casa de seguridad localizada en la colonia Huichapan, delegación Miguel Hidalgo.
El Juez 68 Penal adscrito al Centro Femenil de Readaptación Social Santa Martha Acatitla valoró los agravios presentados por la Subprocuraduría de Procesos de la PGJDF y resolvió sentenciar a Samantha Ingrid Moncada Villarreal, de 19 años, y Carla Saucedo Olivares, de 29, a 106 años y ocho meses de prisión, cada una. Solo compurgarán la pena máxima que es de siete décadas..
Por el grado de participación y responsabilidad de las mujeres, el impartidor de justicia les notificó en la rejilla de prácticas que deben pagar también poco más de 146 mil pesos, por concepto de multa, luego que se les comprobó el delito de secuestro agravado diversos (2).
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), informó que la pareja afectada acudió a un bar localizado en calles de la delegación Miguel Hidalgo, donde acordaron ver a unos amigos y ahí conocieron a Samantha Ingrid Moncada y a su novio, con la que quienes convivieron por varias horas. Era la tarde del 20 de febrero de 2009.
Durante el encuentro, los afectados se percataron que la mujer salía con frecuencia del lugar para llamar y recibir llamadas telefónicas. Al abandonar el sitio, las víctimas fueron llevadas, primero, al domicilio de Samantha Ingrid Moncada, pero una vez que llegaron a su casa fueron sorprendidos por algunos sujetos que aparecieron de manera intempestiva y los amagaron.
Posteriormente, fueron conducidos a una casa de seguridad, ubicada en la calle Lago Tana, colonia Huichapan, delegación Miguel Hidalgo, propiedad del esposo de Carla Saucedo, desde donde se emprendió la negociación del pago del rescate.
Familiares de los afectados solicitaron el apoyo y la intervención de la PGJDF y de inmediato estableció un plan de acción para la captura de los presuntos implicados.
Asesorados por policías de Investigación se acordó el lugar y el monto del rescate. La entrega se haría en la colonia Cosmopolita, donde de manera sigilosa se implementó un operativo de vigilancia que condujo a la detención de Samantha, cuando recogía el dinero, pocas horas después de cometer el ilícito.
Luego se detuvo a Carla Saucedo Olivares, en la casa de seguridad, donde se descubrió que se encargaba de cuidar a las víctimas, en tanto los cómplices negociaban el pago del salvamento.