No se sabe si fue recuperada la caja negra de la aeronave ni tampoco si se recuperó la grabadora de voz, lo que permitiría explicar las causas del desplome
A un mes del accidente aéreo que cobró la vida del empresario Juan Gerardo Pons Chico y el piloto Francisco Javier Martínez Solís, no se ha dado un informe oficial por parte de las autoridades.
La Procuraduría General de la República guarda total hermetismo sobre el accidente de la avioneta.
La información oficial del accidente está cerrada.
No se sabe si fue recuperada la caja negra de la aeronave ni tampoco si se recuperó la grabadora de voz, lo que permitiría explicar las causas del desplome.
Oficialmente no se ha dicho quién es el dueño de la avioneta y cuál fue la causa del accidente.
Tampoco se ha dicho qué declararon los operadores de la torre de control, que tuvieron el último diálogo con los tripulantes.
Al parecer la avioneta despegó con una puerta o compartimiento abierto, lo que provocó la caída, esto no ha sido confirmado por ninguna autoridad de manera oficial.
En la comandancia del Aeropuerto Internacional del Bajío se indicó que no habrá una versión hasta que concluyan las investigaciones del accidente.
En la investigación participan peritos de Aeronáutica Civil de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, así como peritos de la PGR.
Las áreas que se investigan para determinar la causa del accidente, son los factores humanos, operaciones, mantenimiento, meteorología, tránsito y medicina forense.
Tampoco se ha dicho la preparación que tenían los pilotos, es decir, si eran principiantes o ya tenían experiencia.
Según la página de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) el piloto fallecido Francisco Javier Martínez Solís resultó ganador este año de una plaza para ser Inspector Verificador de Aeropuertos en la unidad administrativa Centro SCT Guanajuato.
Momentos antes del accidente despegó un helicóptero de la Secretaría de Seguridad, de Silao a San Luis de La Paz, con funcionarios estatales.
El delegado de la PGR en el estado, Martín Levario Reyes, dijo en la última sesión del Consejo de Seguridad en León que no daría información sobre la indagatoria. León, Gto.
La Procuraduría General de la República guarda total hermetismo sobre el accidente de la avioneta.
La información oficial del accidente está cerrada.
No se sabe si fue recuperada la caja negra de la aeronave ni tampoco si se recuperó la grabadora de voz, lo que permitiría explicar las causas del desplome.
Oficialmente no se ha dicho quién es el dueño de la avioneta y cuál fue la causa del accidente.
Tampoco se ha dicho qué declararon los operadores de la torre de control, que tuvieron el último diálogo con los tripulantes.
Al parecer la avioneta despegó con una puerta o compartimiento abierto, lo que provocó la caída, esto no ha sido confirmado por ninguna autoridad de manera oficial.
En la comandancia del Aeropuerto Internacional del Bajío se indicó que no habrá una versión hasta que concluyan las investigaciones del accidente.
En la investigación participan peritos de Aeronáutica Civil de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, así como peritos de la PGR.
Las áreas que se investigan para determinar la causa del accidente, son los factores humanos, operaciones, mantenimiento, meteorología, tránsito y medicina forense.
Tampoco se ha dicho la preparación que tenían los pilotos, es decir, si eran principiantes o ya tenían experiencia.
Según la página de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) el piloto fallecido Francisco Javier Martínez Solís resultó ganador este año de una plaza para ser Inspector Verificador de Aeropuertos en la unidad administrativa Centro SCT Guanajuato.
Momentos antes del accidente despegó un helicóptero de la Secretaría de Seguridad, de Silao a San Luis de La Paz, con funcionarios estatales.
El delegado de la PGR en el estado, Martín Levario Reyes, dijo en la última sesión del Consejo de Seguridad en León que no daría información sobre la indagatoria. León, Gto.
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