Escapularios, estampas religiosas, bolsas de santería, un rosario y una biblia son algunos de los símbolos que rodearon la caída de Arturo Beltrán Leyva
Era un hombre violento, pero también religioso.
Arturo Beltrán Leyva, uno de los líderes del Cártel que llevaba su apellido, además de morir entre miles de dólares, artículos de lujo y armas, como reza el estereotipo del narcotraficante, también iba acompañado de símbolos religiosos.
El enemigo de Joaquín “El Chapo” Guzmán murió rodeado de estampas religiosas, escapularios chinos y bolsas de santería dentro de su pantalón.
Su fe no se limitaba al catolicismo, también le apostaba a la santería, a los dioses africanos, según las evidencias halladas en el escenario de su muerte.
Pero no sólo adoraba imágenes. También leía textos religiosos. Un ejemplar de la Santa Biblia fue hallado en un taburete de la recámara principal. Ahí mismo, una imagen de la Virgen para encomendarse a ella.
Sus hombers también compartían con él su fervor religioso. Uno de sus sicarios, el hombre más joven del grupo, prefirió matarse a ser capturado. Cuando fue revisado su cuello tenía un rosario. Ciudad de México
jueves, 17 de diciembre de 2009
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