El cádaver de El jefe de jefes permanece en el Semefo de Morelos junto a los de sus escoltas. Su ADN podría ser comparado con el de su hermano Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo
El cuerpo del narcotraficante Marco Arturo Beltrán Leyva, abatido por elementos de la Armada de México la noche del miércoles pasado, aún permanece en las instalaciones del Servicio Médico Forense de Morelos con cuatro de sus escoltas que también murieron en la balacera.
Las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia de Morelos y el Semefo están custodiadas desde hace 24 horas por elementos de la XXIV Zona Militar con tanquetas artilladas y medio centenar de militares, así como de la Policía Ministerial estatal.
Desde el jueves pasado los peritos de la Procuraduría General de la República (PGR), médicos forenses especializados y personal de la Armada de México trabajaron en las necropsias y tomaron las muestras de ADN para corroborar la identidad de Beltrán Leyva y dar la certeza jurídica del hecho.
Aunque el gobierno del estado y la Procuraduría General de Justicia estatal no precisaron el número de cadáveres, resultado de la balacera, en el Semefo se encuentran seis cuerpos, el del jefe del cártel, de cuatro de sus escoltas y el de un comerciante.
La sexta persona abatida en la refriega es Ignacio Mundo, de 39 años de edad, un tortillero que se encargaba de surtir del alimento a los habitantes de la exclusiva zona, quien a bordo de su camioneta recorría todos los días los edificios ofreciendo sus productos de maíz.
La noche del jueves, una carroza de los servicios funerarios Hispano-Mexicanos se encargó del traslado del cuerpo que fue entregado a sus familiares.
De acuerdo con versiones de fuentes oficiales, se presume que las muestras de ADN de Marco Arturo Beltrán podrían ser comparadas con las de su hermano, Alfredo Beltrán Leyva, apodado 'El Mochomo'.
Se prevé que este viernes autoridades de la Armada de México o de la Procuraduría General de la República (PGR) confirmen la identidad de Arturo Beltrán, con lo que habrán concluido las diligencias post-mortem de los narcotraficantes caídos en espera de que los cuerpos sean reclamados por sus familiares. Cuernavaca, Mor.
El cuerpo del narcotraficante Marco Arturo Beltrán Leyva, abatido por elementos de la Armada de México la noche del miércoles pasado, aún permanece en las instalaciones del Servicio Médico Forense de Morelos con cuatro de sus escoltas que también murieron en la balacera.
Las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia de Morelos y el Semefo están custodiadas desde hace 24 horas por elementos de la XXIV Zona Militar con tanquetas artilladas y medio centenar de militares, así como de la Policía Ministerial estatal.
Desde el jueves pasado los peritos de la Procuraduría General de la República (PGR), médicos forenses especializados y personal de la Armada de México trabajaron en las necropsias y tomaron las muestras de ADN para corroborar la identidad de Beltrán Leyva y dar la certeza jurídica del hecho.
Aunque el gobierno del estado y la Procuraduría General de Justicia estatal no precisaron el número de cadáveres, resultado de la balacera, en el Semefo se encuentran seis cuerpos, el del jefe del cártel, de cuatro de sus escoltas y el de un comerciante.
La sexta persona abatida en la refriega es Ignacio Mundo, de 39 años de edad, un tortillero que se encargaba de surtir del alimento a los habitantes de la exclusiva zona, quien a bordo de su camioneta recorría todos los días los edificios ofreciendo sus productos de maíz.
La noche del jueves, una carroza de los servicios funerarios Hispano-Mexicanos se encargó del traslado del cuerpo que fue entregado a sus familiares.
De acuerdo con versiones de fuentes oficiales, se presume que las muestras de ADN de Marco Arturo Beltrán podrían ser comparadas con las de su hermano, Alfredo Beltrán Leyva, apodado 'El Mochomo'.
Se prevé que este viernes autoridades de la Armada de México o de la Procuraduría General de la República (PGR) confirmen la identidad de Arturo Beltrán, con lo que habrán concluido las diligencias post-mortem de los narcotraficantes caídos en espera de que los cuerpos sean reclamados por sus familiares. Cuernavaca, Mor.
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