El presidente de México, Felipe Calderón, está bajo “una creciente presión” para revisar una estrategia cada vez más impopular que, en opinión de líderes políticos y analistas, está fracasando en medio de espectaculares ataques de los cárteles de la droga.
La historia, que apareció ayer en la primera plana de The Washington Post, hace eco de lo que en México varios medios de comunicación ya habían adelantado, para consignar que la gradual pérdida de apoyos entre los partidos políticos y la sociedad —por la muerte de hasta 12 mil personas y las denuncias de violación a los derechos humanos que implican al Ejército mexicano— ha convertido en una misión cuesta arriba la lucha del gobierno contra el narcotráfico.
“Se han producido continuos llamados a favor de un cambio en la táctica, incluso de aliados del presidente Felipe Calderón en su propio partido, que consideran que el despliegue de 45 mil soldados para combatir a los cárteles es un plan equivocado que depende demasiado de la contundente fuerza del Ejército, que ha derivado en un aumento de la violencia y anarquía”, asegura el Post con referencia a los reclamos de quienes consideran necesario acotar la acción del Ejército en una lucha en la que la población ha sido la gran afectada.
Además, el periódico cita —sin identificar— a funcionarios del gobierno de EU que hoy reconocen que México “enfrenta una campaña más larga y sangrienta de lo anticipado, que requerirá mayor ayuda de Washington”, y la comparan a la de países como Colombia, donde Estados Unidos se vio en la necesidad de inyectar, entre los años 2000 y 2006, poco más 6 mil millones de dólares para tratar de neutralizar a los cárteles.
El reportaje refleja, por primera vez, lo que desde distintas instancias, medios de comunicación y organismos en México, se ha transmitido a Calderón; que a pesar del apoyo de EU a su estrategia, los resultados, y sobre todo el impacto de esta lucha en la sociedad, la ha convertido en una receta cada vez más impopular.
El reportaje, elaborado con testimonios de aliados del Presidente, opiniones de especialistas en lucha antinarco y de funcionarios de EU no identificados, incluye una entrevista con el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, quien reiteró la intención de no retroceder, pero sí “reforzar nuestra habilidad para proteger a víctimas inocentes”. Washington, EU/Jaime Hernández (El Universal)
La historia, que apareció ayer en la primera plana de The Washington Post, hace eco de lo que en México varios medios de comunicación ya habían adelantado, para consignar que la gradual pérdida de apoyos entre los partidos políticos y la sociedad —por la muerte de hasta 12 mil personas y las denuncias de violación a los derechos humanos que implican al Ejército mexicano— ha convertido en una misión cuesta arriba la lucha del gobierno contra el narcotráfico.
“Se han producido continuos llamados a favor de un cambio en la táctica, incluso de aliados del presidente Felipe Calderón en su propio partido, que consideran que el despliegue de 45 mil soldados para combatir a los cárteles es un plan equivocado que depende demasiado de la contundente fuerza del Ejército, que ha derivado en un aumento de la violencia y anarquía”, asegura el Post con referencia a los reclamos de quienes consideran necesario acotar la acción del Ejército en una lucha en la que la población ha sido la gran afectada.
Además, el periódico cita —sin identificar— a funcionarios del gobierno de EU que hoy reconocen que México “enfrenta una campaña más larga y sangrienta de lo anticipado, que requerirá mayor ayuda de Washington”, y la comparan a la de países como Colombia, donde Estados Unidos se vio en la necesidad de inyectar, entre los años 2000 y 2006, poco más 6 mil millones de dólares para tratar de neutralizar a los cárteles.
El reportaje refleja, por primera vez, lo que desde distintas instancias, medios de comunicación y organismos en México, se ha transmitido a Calderón; que a pesar del apoyo de EU a su estrategia, los resultados, y sobre todo el impacto de esta lucha en la sociedad, la ha convertido en una receta cada vez más impopular.
El reportaje, elaborado con testimonios de aliados del Presidente, opiniones de especialistas en lucha antinarco y de funcionarios de EU no identificados, incluye una entrevista con el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, quien reiteró la intención de no retroceder, pero sí “reforzar nuestra habilidad para proteger a víctimas inocentes”. Washington, EU/Jaime Hernández (El Universal)
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