miércoles, 22 de julio de 2009

La Familia coloca retenes en Michoacán

Según El Gordo, uno de los implicados en la ejecución de 12 agentes federales, el cártel autoriza quién entra o no a los poblados del estado

A pesar de que La Familia es un grupo "fuera de la ley, estamos organizados y tenemos normas. Servando Gómez La Tuta es el encargado de la plaza de Arteaga, pero tiene mandos superiores, aseguró José Alberto López Barrón El Gordo.
El Gordo, uno de los implicados en la muerte de 12 policías federales, cuyos cadáveres fueron hallados el 13 de julio en el entronque de la Autopista Siglo XXI Lázaro Cárdenas-Morelia, dio su testimonio sobre la forma en que opera la organización en donde la obediencia es la premisa.
Ante cámaras y micrófonos de medios de comunicación, López Barrón describió como funciona la protección a favor de La Tuta, quien debe autorizar cualquier movimiento en la zona en donde "las autoridades municipales nos respetan y nosotros a ellos", dijo.
En cada entrada del pueblo hay vigilantes, y cuando una persona, un vehículo o una autoridad entra "de inmediato se reporta al mando en el centro del pueblo y ellos checan y autorizan su presencia y si no es nadie que represente un peligro, se le ofrecen disculpas y se le permite que siga su camino".
Esposado de las manos, encadenado de los pies, custodiado por dos agentes federales fuertemente armados, López Barrón relató que fue detenido cuando salía de una clínica local en la que se le atendió por una pancreatitis.
Rechazó que se le haya encontrado en posesión de una de las armas de cargo de uno de los policías ejecutados; una pistola 9 mm marca Pietro Beretta, cuya matrícula fue cotejada con la base de datos de Plataforma México y se comprobó que pertenecía a uno de los agentes abatidos el 12 de julio.
El Gordo precisó que a los vigilantes como a él les pagan de dos mil 500 a tres mil pesos a la semana como sueldo base y se mantienen armados en sus horas de servicio, ya que la vigilancia es de cinco personas en dos turnos, tan sólo en " el pueblo que es muy pequeño".
"Tenemos nuestro cuerno de chivo, un AR-15 y una pistola, para las acciones de vigilancia", explicó.
López Barrón aseguró que cuando se dio la ejecución de los 12 policías, él no se encontraba en el pueblo, que estaba en otra plaza, pero "presumo que hubo más personas que llegaron a apoyar de otras plazas para esas acciones".
Comentó que pudieron haber entrado al pueblo sin haber sido detectados por los vigilantes, y los descubrieron adentro, aunque dijo desconocer cómo pues "es un pueblo pequeño y a veces se nos duerme el gallo, es probable que ellos entraron y los detectaron adentro".
López Barrón afirmó que La Familia Michoacana tiene presencia prácticamente en todas las plazas o municipios, principalmente en Morelia, Nueva Italia, Rosales, Uruapan, Apatzingán y Lázaro Cárdenas, Michoacán, entre otras.
Puntualizó que Servando Gómez Martínez, alias La Tuta, no necesariamente fue quien ordenó el asesinato de los 12 policías, porque hay subalternos que pudieron haberlo ordenado.
Según reportes de inteligencia, La Tuta podría estar escondido en la Sierra de Guerrero y Michoacán y confirman lo dicho por El Gordo, en el sentido de que el grupo trafica con enervantes, desde mariguana hasta cocaína, metanfetaminas o ice, entre otras.
Esta zona de Michoacán es productora de mariguana, por lo que La Tuta, presuntamente es el encargado del acopio de la droga, la cual se comercializa en el narcomenudeo para el consumo local, pero el grueso de la producción se empaca para exportar a Estados Unidos.
En la zona también se ha asentado una estructura de procesamiento y distribución de drogas, procedentes de Colombia, en el caso de la cocaína, mientras que ahí se producen metanfetaminas que son embarcadas por diversos medios hacia la Unión Americana.
El Gordo puntualizó que la vigilancia es para evitar el ingreso de otros grupos de riesgo, como son Los Zetas, u otros narcotraficantes, secuestradores o cualquier persona ajena.
Por ello, agregó, "entre nuestras normas no está permitido el secuestro ni la violación, nosotros tratamos bien a la gente, porque es la preparación a través de pláticas que nos han dado para tratar bien y con respeto a las personas".
López Barrón detalló que es el propio Servando Gómez quien da las pláticas, en las que se abordan temas de superación personal y de respeto a las personas y donde se dan a conocer las normas.
Sobre las supuestas asesorías de Rafael Cedeño Hernández, conocido como El Cede, ahora detenido, mencionó que él nunca le dio una plática, porque era un pastor de rehabilitación al que se le comisionó en otras plazas.Todo movimiento en la zona está controlado por los mandos, los tráileres no pasan por la carretera, esos solamente transitan por la autopista, " pero cuando se trata de un cargamento de nosotros se nos avisa, y se le deja el paso libre ".
En ese sentido, afirmó que si bien con las autoridades municipales existe un respeto mutuo, "cuando llegan los operativos de la Policía Estatal, la Federal o el Ejército, no nos cruzamos para evitar confrontaciones; nos abrimos y los dejamos, porque ellos están cumpliendo con su trabajo".
López Barrón insistió en que quienes están "en la compañía lo hacemos por convicción propia y acudimos a las pláticas para no cometer errores, porque también se aprende de lo que hacen los demás".
Entre las normas al interior de La Familia, destacó la de respetar a las personas, no robar, no violar y el derecho de piso y rentas se les cobra a quienes también se encuentran fuera de la ley, como son aquellos que se dedican a la piratería u otras acciones.
De acuerdo con la información de inteligencia policial, los miembros de La Familia hacen justicia por propia mano, lo que dejó entrever El Gordo, quien dijo "yo nunca he visto que ejecuten a alguien por secuestrar o por violar, pero nosotros tenemos normas". México, D.F./Notimex (El Universal)

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